Muchos psicólogos están convencidos de que ciertos colores influyen en el estado de ánimo y las emociones de una persona. Incluso se han realizado varios estudios sobre el tema. Como resultado, se descubrió que los tonos rojos en el interior en realidad contribuyen a aumentar el estrés, mientras que el beige y el blanco – trabajan justo lo contrario. Por eso es importante decidir qué colores quieres para tu piso.
Los psicólogos afirman que este tono mejora el estado de ánimo y calma los nervios. El azul grisáceo es imprescindible en dormitorios y baños. Sin embargo, debe diluirse con otros colores. Si no lo hace, creará el efecto contrario. El color sólo sería deprimente en lugar de calmante.
Los tonos azules se recomiendan para los amantes de los viajes. Traen a la mente el mar y alivian el estrés después de un duro día de trabajo. En el feng shui, el azul es un símbolo de sabiduría y ayuda a hacer frente a la ansiedad. Según algunos expertos, también es bueno para reducir la presión arterial.
No hay que confundirlo con el color púrpura, que se considera demasiado intenso y no es adecuado para todo el mundo. La mejor opción es la lavanda, de la que se dice que es universal y ayuda a concentrar la energía positiva en el hogar. Además, el tono de la lavanda se recomienda para aquellos que quieren perder peso. El hecho es que el color reduce el apetito, por lo que se puede utilizar para decorar la cocina. Pero no te dejes llevar. De lo contrario, la cocina sería poco atractiva y no apetecería comer en ella. Pero sólo porque sería incómodo incluso estar en el reino de la lavanda.
El gris claro crea un ambiente tranquilo y relajado en el piso. Es mejor utilizarlo como color base y complementarlo con otros colores. La principal ventaja del tono gris claro es que puede utilizarse para decorar cualquier habitación del piso. Combina bien con los azules y los blancos.
Mucha gente asocia el verde claro con el inicio de la primavera. Esto se ajusta mucho a la realidad. Al fin y al cabo, tiene un efecto calmante y relajante. Una habitación decorada en este color hace que te sientas más enérgico y relajado. Se recomienda combinar el verde claro con tonos beige y azul claro. Si se hace correctamente, el interior tendrá un aspecto impresionante.
Mucha gente sólo tiene una dulce asociación con el color rosa. Por eso la sombra puede utilizarse para decorar el baño, el dormitorio, la habitación de los niños y la cocina. Si la habitación es utilizada por más de una niña, los tonos grises y beige pueden servir para aligerar el interior.
Si hablamos del beige como tono independiente, es relajante y reduce la agresividad. El color beige es adecuado para la decoración de techos, suelos y paredes. Sin embargo, es mejor combinarlo con elementos decorativos brillantes adicionales. O bien, utilice un color diferente y use el beige como decoración. En cualquier caso, el resultado será estupendo.